La cuarentena obligatoria dispuesta a partir de la pandemia por coronavirus ha modificado hábitos, costumbres y rutinas. Para algunos, este aislamiento es más fácil de sobrellevar que para otros. Pensando en ellos, la biblioteca de Villa Ramallo organizó un servicio de delivery de lectura para que a ningún socio le falte la compañía de un buen libro.
“La idea surgió cuando se decretó la cuarentena, nosotros con nuestros usuarios mantenemos una relación de cercanía, somos amigos de muchos de ellos y empezamos a ver la necesidad que tenían los adultos mayores. Ellos habitualmente se acercan a la biblioteca y con la cuarentena, muchos se iban a quedar sin su material de lectura. Se trata de personas que tal vez, en quince días, leen tres o cuatro títulos. Entonces si encima de que tenemos que estar encerrados, nos es negado uno de los pequeños placeres, pensamos que algo teníamos que hacer” contó la bibliotecaria, Miriam Catalini.
Así nació la idea de organizar un servicio de delivery de libros, que realizan de forma personal Miriam y Vanesa, las dos empleadas de la biblioteca popular Fortunato Zampa de Villa Ramallo.
“No es fácil todo el operativo, primero movilizarnos, antes de hacerlo consultamos con el Dr. Despósito para ver si podíamos, él nos dio las medidas de seguridad que teníamos que implementar, y también a la policía local que nos extendió un permiso para poder circular” detalló Miriam.
“Los que somos lectores sabemos de la excelente compañía que significa un libro y más aun en estos momentos donde nos está faltando la presencia de nuestros nietos, de nuestros afectos" contó.
Para los más jóvenes, desde la Fan Page de la Biblioteca se difunden enlaces de bibliotecas virtuales donde se puede acceder a variedad de títulos. "Sabemos que los niños mediante las pantallas, tienen acceso a libros, inclusive hay programas de televisión, en la televisión pública, con un montón de propuestas, pero nuestros abuelos algunos están muy cancheros con la tecnología pero otros no y les gusta más el papel, para ellos pensamos este servicio” explicó.
Para protegerse y proteger a los lectores, la biblioteca implementa un sistema para la desinfección de los libros que son devueltos. “Los libros que devuelven tienen una semana de desinfección, tomando aire, los vaporizamos con alcohol para luego volver a ser puestos en circulación” dijo.
Foto archivo.